Esta devoción forma parte del Devoción de Adviento del Árbol de Jesse serie.
Lectura de la Escritura: Génesis 28:10-22
¿Ha tenido alguna vez un sueño tan vívido que se sienta en la cama y empieza a actuar en consecuencia, como si los acontecimientos de su sueño hubieran ocurrido realmente? En El caso de Jacob...lo habían hecho. Su sueño no era sólo el proceso normal de un cerebro que archiva los acontecimientos del día. Su sueño fue una visión que le fue dada deliberadamente por Dios.
En el sueño, Dios reiteró la promesa que hizo a Abraham, el abuelo de Jacob: "tu descendencia será como el polvo de la tierra... y todas las familias de la tierra serán bendecidas en ti y en tu descendencia" (Génesis 28:14). Dios también prometió que permanecería con Jacob dondequiera que éste fuera (28:15).
En respuesta, Jacob determinó que el Señor -el Dios particular de su padre y su abuelo- sería su Dios. No seguiría a ningún otro dios de mala calidad. También declaró que ésta sería la casa del Señor y que devolvería a Dios la décima parte de lo que Dios le diera.
Este es el modelo del Evangelio: Dios nos hace una promesa y se compromete con nosotros, y luego nosotros le ofrecemos nuestra lealtad y una parte de lo que se nos ha confiado. Durante el Adviento, anticipamos la expresión más completa de la promesa de Dios de permanecer con nosotros. En Navidad, Jesús viene como Emmanuel, Dios-con-nosotros. Mientras esperamos su llegada, pensemos en cuál es nuestra lealtad y si le devolvemos a Dios lo que es suyo por derecho.
Oración
Señor, ¡qué promesa de permanecer siempre con nosotros! Por medio de tu Espíritu Santo, indícame los lugares en los que mi respuesta a tu gracia es insuficiente. Permíteme entregarme plenamente a ti. Amén.
Grace Claus es la coordinadora del ministerio infantil de una iglesia en el área de Seattle, donde vive con su familia. Tiene un MDiv del Seminario Teológico de Western en Holland, Michigan.