Ona de las cosas que más me frustra es no tener claras las direcciones. Cuando conduzco, detesto perderme porque las indicaciones no son claras. Cuando trabajo en una tarea, me siento frustrado si las direcciones no son claras. Esto también se aplica al seguimiento de Dios. Parece que a Él no le gusta darme direcciones claras. Y cuando uno se siente atascado espiritualmente, puede ser difícil averiguar cómo desatascarse.
A menudo me encuentro con seguidores de Jesús que están atascados porque no saben lo que Dios quiere que hagan. Si estás luchando por encontrar claridad con respecto a la voluntad de Dios, aquí hay algunas sugerencias para ayudarte a desatascarte en tu fe. No eliminarán toda la incertidumbre que tienes, pero pueden ayudarte a "desatascarte" para que puedas dar el siguiente paso de fe.
1. Date cuenta de que Dios nunca nos da una hoja de ruta detallada.
A lo largo de la Biblia, Dios pide a las personas que le sigan sin darles los detalles de lo que experimentarán en el viaje que les espera. Dios le pide a Abram que deje su casa y vaya a un lugar que Dios le mostrará más tarde. Dios le pide a Moisés que regrese a Egipto y se enfrente al Faraón sin hablarle de las plagas, del Mar Rojo, de la Pascua o de los 40 años de peregrinación.
Dios no nos da un mapa de carreteras detallado. Él nos guía utilizando la navegación "giro a giro". Puede que no nos dé todos los detalles, pero nos aclarará el siguiente paso. Cuando nos desviamos de la ruta, nos dice: "Cambio de ruta", y nos muestra cómo retomar el rumbo. El problema ocurre cuando nos molesta esa voz del GPS y la apagamos. Es entonces cuando nos perdemos y decimos: "No tengo ni idea de a dónde me lleva Dios".
2. Concéntrese en las cosas claras para desatascarse en las cosas poco claras.
Siempre tendremos a nuestro alrededor algunas cosas claras y otras poco claras. El problema es cuando permitimos que las cosas poco claras de la vida nublen las claras. Aunque tengamos dudas, debemos aferrarnos a las cosas que sabemos con seguridad.
Cuando nos adentramos en un territorio desconocido, necesitamos aferrarnos a nuestras convicciones fundamentales. Puedes estar confundido sobre tu futuro, pero no te confundas sobre el carácter, el poder y el amor de Dios. No dejes que las cosas "confusas" te hagan perder de vista las cosas en las que tienes confianza.
3. Haz bien lo básico.
Cuando le preguntaron a un deportista de éxito cuál era el secreto de su éxito, respondió simplemente: "Hago bien lo básico la mayor parte del tiempo". Creo que ese es el secreto para encontrar el éxito en la mayoría de los ámbitos de la vida. Para tener éxito como golfista, lo básico es conducir, astillar y poner. Para tener éxito como jugador de béisbol, lo básico es batear, jugar y correr. Para tener éxito como padre, lo básico es el amor, la comprensión, la presencia y la intencionalidad.
Y para tener éxito como cristiano, lo básico incluye amar a Dios, amar a la gente y marcar la diferencia. Cuando estés atascado, céntrate en hacer bien lo básico. Luego da el siguiente paso de fe. Te puedo asegurar que mientras caminas con Dios, él continuará guiándote paso a paso.
4. Aprende a fracasar rápidamente.
Es probable que una de las principales razones por las que estás atascado sea por tus miedos. Tienes miedo a la incertidumbre, a perderte y, sobre todo, al fracaso. Si quieres desatascarte, no puedes tener miedo al fracaso. Eres un velero que intenta atrapar el viento. Lo más difícil del viaje que tienes por delante es echar el ancla y abandonar el puerto. Incluso si vas en la dirección equivocada, es mucho más fácil cambiar de dirección que empezar desde cero.
Haz algo hoy. Ponte en marcha. No te quedes sentado esperando la oportunidad perfecta o la elección correcta para tomar una decisión. Si estás atascado o vagando, tienes que entender que tu mayor enemigo no es el fracaso, sino la inercia. Antes de poder cambiar el mundo, tienes que escapar de la gravedad de tu sofá. Como cantó Keith Green, "¡Oh, Jesús resucitó de entre los muertos! Vamos, sal de tu cama".
Si tomas una decisión y empiezas hoy, ¿tomarás una mala decisión? Tal vez. ¿Fracasará? Posiblemente. Pero habrás hecho lo más importante: empezar. Tu miedo al fracaso te mantiene atascado. Mi consejo es que te sientas cómodo con el fracaso. Aprende a fracasar rápidamente y a corregir el rumbo con rapidez. El fracaso aporta claridad. Aprenda de su fracaso. Luego, ajusta tu dirección a medida que avanzas.
Confía en Dios, aprende a escuchar su voz y no te atasques en dar el siguiente paso perfecto. Inténtalo y comprueba si te ayuda a desatascarte.
Thien Doan
Thien Doan es el pastor principal de la Iglesia Citylights en Fountain Valley, California. Una versión de este artículo apareció originalmente en el blog de Gospel Ventures en gospel.ventures/blog. Utilizado con permiso.