Estas oraciones de compromiso se inspiran en los temas de la Confesión de Belhar. Pueden utilizarse en el culto para ayudar a su iglesia a comprometerse con el llamamiento de la Confesión de Belhar a la unidad, la reconciliación y la justicia.
Oración de compromiso de la congregación
Señor, como nos has enseñado,
nos inclinamos ante ti con toda humildad, mansedumbre y paciencia,
apoyarse mutuamente con amor
y tratando de mantener la unidad del espíritu por los lazos de la paz,
para que seamos "un solo cuerpo y un solo espíritu".
de acuerdo con nuestra vocación y vocación común.
Con una sola voz, arrepintiéndonos de nuestras divisiones,
nos comprometemos a trabajar juntos
para la reconciliación, la paz y la justicia,
y nos unimos para implorarle:
ayúdanos a vivir como tus discípulos,
superando el egoísmo y la arrogancia, el odio y la violencia;
danos la fuerza para perdonar.
Inspirar nuestro testimonio en el mundo,
para que podamos fomentar una cultura del diálogo,
y ser portadores de la esperanza que tu evangelio ha implantado en nosotros.
Haznos instrumentos de tu paz,
para que nuestros hogares y comunidades
nuestras parroquias, iglesias y naciones podrían resonar más plenamente
con la paz que tanto has deseado concedernos. Amén.
-Presentado por Nolan Palsma
Letanía de compromiso
Dios nos ha reconciliado con él mismo y entre nosotros,
y nos ha convertido en una comunidad de amor.
Celebramos el don de la unidad de Dios y lo reivindicamos como nuestra vocación.
La separación, la enemistad y el odio son pecados que Cristo ya ha vencido;
no tienen lugar aquí entre los amados de Dios.
Dios nos ha dado muchas maneras de disfrutar de nuestra unidad.
Nos comprometemos a bendecirnos unos a otros.
Mantendremos la única fe y cumpliremos nuestra única vocación.
Seremos de una sola alma y mente.
Compartiremos un bautismo, comeremos un pan y beberemos una copa.
Confesaremos un mismo Nombre y compartiremos una misma esperanza.
Llevaremos las cargas de los demás y nos edificaremos mutuamente.
Sufriremos juntos por la justicia de Dios.
Rezaremos juntos y serviremos a Dios juntos.
Lucharemos juntos contra todo lo que amenace nuestra unidad.
Utilizaremos nuestras diferencias para servir a Cristo, a los demás y al mundo.
Celebramos el don de la unidad de Dios y lo reivindicamos como nuestra vocación.
-Presentado por Paul Janssen