Cómo compartir su experiencia de viaje de misión
Su equipo ha regresado de su viaje misionero. Puede que te sientas lleno de energía y emocionado, o puede que te sientas agotado y aliviado. Puede que eches de menos a los miembros de tu equipo y a los anfitriones, o que te alegres de estar de vuelta con tu familia y amigos. Puede que te sientas llamado a nuevas formas de servir a Dios. Puede que sientas todas estas cosas a la vez. Aquí tienes algunas sugerencias para ordenar todas tus experiencias y compartirlas con tu iglesia y con los demás.
Compartir con su iglesia
Una buena manera de compartir la experiencia del viaje misionero con la congregación es que todo el equipo hable de él en la iglesia, ya sea como parte de un servicio o como un evento separado. Haga que cada miembro del equipo hable sobre un aspecto del viaje que haya sido particularmente significativo para ellos. Esto permite a la congregación conocer a su equipo y ver cómo Dios actuó en cada persona así como en el equipo en su conjunto.
Considere incluir los siguientes temas en su presentación:
- ¿Adónde fue en su viaje? ¿Quién fue su anfitrión durante la semana? Es posible que algunas personas de tu congregación no hayan seguido muy bien los anuncios, por lo que es bueno comenzar con el lugar al que fuiste y con quién serviste.
- ¿Qué hace tu ministerio anfitrión en su comunidad? ¿Cuál es su misión? Esto es importante para dar a la gente una idea del tipo de ministerio con el que su equipo decidió asociarse, y es una gran oportunidad para conectar a su congregación con este ministerio. Tal vez su congregación comparta una misión común con ellos, como la vivienda asequible o la justicia alimentaria. Destacar esos valores compartidos puede conducir a un mayor compromiso con este socio en el futuro.
- ¿Qué has hecho? Déle a su congregación una idea de las actividades cotidianas en las que participó su grupo. ¿Dónde y cómo sirvieron las diferentes personas? Es estupendo compartir los proyectos en los que se ha avanzado, pero también es importante hablar de las relaciones que se establecieron dentro del equipo, con el socio anfitrión y con la comunidad a la que se prestó servicio. Si tu equipo participó en algún tipo de aprendizaje intercultural, o si te tomaste un día libre para explorar la zona, habla también de ello.
- ¿Dónde ha aparecido Dios? Esta es la parte más importante de su presentación. Cuente historias de transformación. Las historias conectan con la gente a un nivel profundo y pueden resonar con sus propias experiencias. Asegúrate de compartir el impacto que el viaje tuvo en tu equipo, en tu socio ministerial y en la comunidad a la que serviste. Los viajes misioneros a corto plazo se basan en la transformación.
- ¿Cuál es el siguiente paso fiel que su iglesia puede dar para apoyar este ministerio? Antes de volver a casa, pregunta a tu socio anfitrión cómo puede tu iglesia seguir apoyándolo. Asegúrate de preguntar cómo puedes orar por su ministerio y su comunidad, así como si hay formas prácticas de ayudarles o animarles. Haz que alguien de tu equipo comparta las peticiones de oración y una visión para seguir colaborando con este ministerio.
Otras ideas para compartir en grupo
Si prefieres probar algo diferente, considera estas alternativas a la presentación en grupo:
- Vídeo: Ponga a alguien a cargo de la toma de video durante todo el viaje. Utiliza un aplicación de unión de vídeos como VideoShow para juntar tus clips, elegir una canción que tu equipo haya disfrutado cantando en el culto y compartir el vídeo completo con tu iglesia.
- Exposición en el tablón de anuncios: Crea un tablón de anuncios sobre tu viaje con fotos, testimonios escritos e información sobre el ministerio asociado.
- Artículo para el boletín de su iglesia: Pide a alguien de tu equipo que tenga dotes de escritor que comparta el viaje desde su perspectiva. Esta es una forma sencilla de compartir una historia que puede inspirar a otros a participar en viajes misioneros en el futuro.
- Álbum de recortes o Shutterfly: Crea una biblioteca de álbumes de recortes de los viajes misioneros para que los futuros equipos los puedan consultar. Es una buena manera de conservar los recuerdos que forman parte de la historia de su congregación.
- Comida a domicilio: Invite a su congregación a una comida y a un momento de compartir. Esta es una buena manera de conectar a un nivel más profundo con la familia, los amigos y los donantes que apoyaron a su equipo. Considere la posibilidad de servir un plato de la región o el país en el que sirvió.
Compartir la experiencia de su viaje misionero de forma individual
Compartir su viaje con su congregación como equipo es importante, pero también puede querer compartir algunas de sus experiencias individualmente a través de fotos, publicaciones en el blog, medios de comunicación social, o simplemente hablando con amigos y familiares. Muchos de los consejos anteriores se aplican también a este tipo de intercambio: presentar a la gente a su equipo y a su socio ministerial, darles un resumen de lo que hicieron, y hablar de cómo vieron a Dios trabajando. Pero también puedes hablar de cómo esta experiencia moldeó tus creencias, valores y objetivos personales.
Una forma útil y flexible de pensar en compartir tu experiencia individual es contar historias. Escribe un post en las redes sociales sobre un proyecto especialmente significativo que hayas completado en tu viaje, o cuenta a los miembros de tu familia una conversación que hayas tenido con un miembro de tu ministerio anfitrión. ¿Cómo te cambió cada experiencia?
Asegúrate de contar con el permiso de las personas antes de publicar fotos suyas en las redes sociales. También es una buena idea hablar con tu jefe de equipo antes de publicar cualquier foto de personas de la cultura anfitriona. Y recuerda hablar siempre con respeto de las personas, las costumbres y los valores de otras culturas.