Así que me propongo construir una casa para el nombre del Señor, mi Dios, como el Señor dijo a mi padre David: "Tu hijo, al que pondré en tu trono en tu lugar, construirá la casa para mi nombre". ...
La palabra del Señor vino a Salomón: "En cuanto a esta casa que estás construyendo, si andas en mis estatutos, obedeces mis ordenanzas y guardas todos mis mandamientos caminando en ellos, entonces confirmaré contigo mi promesa que hice a tu padre David. Habitaré en medio de los hijos de Israel, y no abandonaré a mi pueblo Israel".
Así que Salomón construyó la casa y la terminó.