El diluvio se prolongó durante cuarenta días sobre la tierra; las aguas crecieron y arrastraron el arca, que se elevó por encima de la tierra. Las aguas se hincharon y aumentaron mucho sobre la tierra, y el arca flotó sobre la faz de las aguas. Las aguas crecieron tan poderosamente sobre la tierra que cubrieron todos los montes altos bajo todo el cielo; las aguas crecieron por encima de los montes, cubriéndolos a quince codos de profundidad. Y murió toda la carne que se movía sobre la tierra, las aves, los animales domésticos, los animales salvajes, todas las criaturas que pululan por la tierra, y todos los seres humanos; murió todo lo que estaba en tierra firme en cuyas narices había aliento de vida.
Un nuevo comienzo
4 de diciembre
Leer: Una selección de Génesis 6:11-9:13
Escucha:
Cuando Dios creó a Adán, se puso en cuclillas en el suelo, tomó un montón de tierra y barro, lo juntó y le dio la forma de un hombre. Luego Dios se inclinó sobre él y sopló el propio aliento de Dios en la nariz de Adán, y éste cobró vida. Vivió porque tenía el aliento de vida en él.
Ahora, en esta historia, Dios quita el aliento de vida.
Todos los habitantes del mundo hacían cosas terribles, y eso rompía el corazón de Dios. Cuando Dios insufló vida a Adán, esperaba que Adán y todas las personas después de él se amaran y cuidaran mutuamente y que respetaran y amaran a Dios. Pero no pasó mucho tiempo para que la gente empezara a odiarse y a hacerse daño y a no amar a Dios.
La situación llegó a ser tan mala que Dios decidió acabar con ella. Así que inundó todo, de modo que todos los animales y todas las personas murieron, excepto Noé, su familia y algunos animales.
El mismo aliento que insufló a Adán, Dios se lo quitó a todos. Dios quería empezar de nuevo. Y lo hizo: Dios nos ha dado un nuevo tipo de aliento, el aliento del Espíritu Santo.
En cierto modo, Dios ha soplado en nosotros igual que sopló en Adán. Vivimos porque tenemos el Espíritu Santo, el aliento de vida, en nosotros.
Maravilloso:
¿Qué se siente al respirar profundamente el aire fresco? ¿Cómo se siente el aliento del Espíritu Santo dentro de ti?
Reza:
Dios, tú das el aliento de vida y lo quitas. ¿Quieres llenarnos de tu Espíritu Santo para que podamos vivir de manera que mostremos nuestro amor por ti y nuestro amor por los demás? Amén.
Esta devoción forma parte de
La historia de Jesse Tree:
Un devocional familiar de Adviento
Cada devoción de este devocionario familiar de Adviento te invita a la historia de alguien del árbol genealógico de Jesús. Estos devocionales mostrarán a los niños pequeños cómo Dios estaba preparando el nacimiento de Jesús a través de muchas generaciones. Cada historia va acompañada de un símbolo que puedes colgar en tu propio Árbol de Jesé.