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Esto forma parte de una serie de devociones que reflexionan sobre las líneas del Padre Nuestro con la mirada puesta en temas de justicia y reconciliación. Explora más entradas de esta serie de devocionales. 

L Permítanme hacer un par de observaciones sobre las formas en que Dios nos provee en tiempos de tentación. En primer lugar, Dios nos proporciona una salida mediante el nacimiento, la vida, la muerte y la resurrección de su hijo, Jesucristo. Cuando oramos por la liberación de la tentación, oramos al Salvador que nos precedió. Rezamos a un Salvador que conoce la lucha de la tentación y que también es victorioso sobre la tentación y el pecado. Él ha vencido la tentación y ha resistido sus efectos.

Dios conoce nuestra lucha constante contra la tentación. Dios sabe a qué dificultades nos enfrentamos y con qué luchamos. Y Dios sabe en qué trampas parecemos caer siempre. En la cruz, Jesús nos salvó de todo eso. Jesucristo asumió nuestro castigo a través de la cruz. Él intercedió por nuestro pecado y tomó nuestra pena. Dios nos proporciona una salida por el puro don de Jesús de ser nuestro sustituto en la cruz.

En segundo lugar, Dios también nos provee en tiempos de tentación a través de su Palabra. Al mirar a Cristo, vemos un ejemplo de cómo enfrentó la tentación. Recordemos que tan pronto como Jesucristo fue bautizado, los cielos se abrieron y una voz del cielo pronunció estas palabras: "Este es mi Hijo amado, en quien me complazco" (Mateo 3:17). ¿Qué sucedió después? Satanás tentó a Jesús durante 40 días y noches. Con cada tentación, ya fuera para que Jesús comiera o se entregara a la comodidad o se inclinara ante Satanás, Jesús recitaba las Escrituras. Citó el Deuteronomio 8:3 diciendo: "No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios". Citó los Salmos, diciendo: "No pondrás a prueba al Señor tu Dios". Y de nuevo citó el Deuteronomio, diciendo: "Porque está escrito: adora al Señor tu Dios y sírvele sólo a él".

Y nosotros podemos hacer lo mismo. Para luchar contra la tentación, necesitamos conocer la Palabra de Dios. Necesitamos poner versículos especiales en nuestros corazones, como 1 Corintios 10:13: "Dios es fiel, y no dejará que seáis tentados más allá de vuestras fuerzas, sino que con la prueba os proporcionará también la salida para que podáis soportarla." Y también 1 Juan 5,21: "Queridos hijos, alejaos de todo lo que pueda ocupar el lugar de Dios en vuestro corazón". Por tanto, amémonos unos a otros.

Por último, Dios también nos proporciona un camino para soportar la tentación a través de la oración. Por eso Jesús nos enseñó a rezar: "No nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal". No nos decía que rezáramos para no encontrar nunca la tentación. Más bien quería que rezáramos para que no cediéramos a la tentación cuando nos enfrentáramos a ella. Recuerda que Cristo nos ha precedido. Él es victorioso sobre la tentación y el pecado.

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Oración: Padre Dios, llena nuestros corazones de amor mutuo, compasión y comprensión. Ayúdanos a ser indulgentes con los errores y fracasos de los demás, para que nuestra familia refleje la presencia de Dios en nuestras vidas y en la Iglesia. Concédenos armonía familiar, unidad y paz. En el nombre de Jesús, amén.

Conozca el significado de esta frase del Padre Nuestro.

Fotografía de June Denny
June Denny

June Denny es miembro de la Tribu Apache Mescalero, situada en Mescalero, Nuevo México. Se jubiló del gobierno federal después de 36 años de servicio. June ha sido miembro activo y anciana de la Iglesia Reformada de Mescalero durante muchos años y ha sido fundamental para su éxito. Ha desempeñado diferentes funciones como líder laica y tesorera, y ha ayudado a dar forma al crecimiento de la iglesia a través de su papel como anciana ordenada. Ha contribuido a reintroducir el canto de himnos apaches y la oración en su lengua en los servicios dominicales. (Entre las muchas formas en que ha servido a nivel denominacional, la anciana Denny tuvo el honor de servir en la Comisión de Nombramientos del RCA y en la Comisión de Raza y Etnicidad.