A s Como persona de color, a menudo me he preguntado cómo puedo confiar en la Biblia debido a cómo se ha utilizado y manipulado a lo largo de la historia para oprimir a la gente que se parece a mí. Pero me sigue quedando claro que el Dios Trino que descubrimos en las Escrituras no es el Dios que se ha utilizado para oprimir y colonizar a los pueblos de todo el mundo. De hecho, a lo largo de toda la Escritura, y concretamente en la vida y el ministerio de Jesús, vemos a Dios desafiando el mal y las injusticias que han desgarrado nuestro mundo, que nos han permitido convertirnos en enemigos unos de otros.
En el Antiguo Testamento, Dios defiende la dignidad de los pobres y marginados, y en el Nuevo Testamento, Dios irrumpe en el tiempo y el espacio humanos como un judío de piel morena del siglo I, un hombre que experimentó la opresión y decidió ver, escuchar y levantar a los que habían sido olvidados. Jesús empoderó a los marginados y nos mostró cómo debe ser una persona que encarna la justicia y la pacificación en toda la creación. El Espíritu Santo es nuestro guía, junto con Jesús, y nos ayuda a ver y dar testimonio de Dios con mayor fidelidad.
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Nuestro mundo está lleno de todo tipo de maldades e injusticias. Puede resultar abrumador y plantea algunas preguntas: ¿cómo vivir con justicia en un mundo injusto? ¿Qué significa ser pacificadores? en un mundo rebosante de violencia? ¿Cómo infunde la Escritura fe, esperanza y amor en nuestros días?
Creo que la Escritura tiene el poder de cobrar vida en nosotros y transformarnos de maneras hermosas. La Biblia es un libro de palabras autorizadas y sagradasLas Escrituras están escritas en lenguas que no son las nuestras (al menos para la mayoría de nosotros), traducidas e interpretadas para que podamos comprenderlas mejor y, al hacerlo, aplicar sus principios a nuestra vida. Sin embargo, Jesús ocupa un lugar central en nuestras Escrituras y, por tanto, es la lente con la que estamos llamados a interpretar y vivir sus principios. Debemos prestar atención a la Escritura con fidelidad, esperanza y amor, porque creo que es un instrumento divino que nos moldea y santifica para parecernos más a Jesús. Sólo a través de nuestro encuentro con el Dios trino y relacional, tanto a través de la Palabra como de la Palabra hecha carne, somos capaces de ver todo lo que Dios nos está revelando y los siguientes pasos fieles que debemos dar.
Ruth Langkamp
Ruth Langkamp sirve a la Iglesia Reformada en América como especialista del programa de la próxima generación. Puedes conectar con Ruth en rlangkamp@rca.org.
