Ir al contenido principal

Adele Ahlberg Calhoun define esta importante práctica espiritual: La simplicidad cultiva el gran arte de dejar ir. La simplicidad tiene como objetivo soltar el apego desmesurado a poseer y tener. La sencillez aporta libertad y, con ella, generosidad. Ella resume el objetivo de la simplicidad como: "descomplicar y desenredar mi vida para poder centrarme en lo que realmente importa". En su libro Manual de disciplinas espirituales: Prácticas que nos transformanCalhoun continúa escribiendo:

Jesús nos enseña que la libertad no se encuentra en el tener y el hacer, sino en mantener a Dios y su voluntad en primer lugar en nuestro corazón. "No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín se consumen y donde los ladrones entran a robar; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín se consumen y donde los ladrones no entran a robar. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón". Mateo 6:19-21

Jesús quiere que sepamos que no necesitamos todas las cosas o experiencias que creemos tener. Lo que realmente necesitamos es mantener lo primero: Jesús y su reino. La vida se vuelve mucho más sencilla cuando una sola cosa es la más importante.

La sencillez crea márgenes, espacios y apertura en nuestras vidas. Honra los recursos de nuestro pequeño planeta. Nos ofrece el placer de saborear el momento presente. La sencillez nos pide que nos desprendamos de la maraña de deseos para poder recibir los sencillos regalos de la vida que no se pueden quitar.

Steve Sikkink comparte su opinión sobre la importancia que tiene para él llevar una vida sencilla.

Anota algunas frases clave que hayas escuchado y vuelve a ver el vídeo, haciendo una pausa para escuchar lo que Dios puede estar diciéndote cuando surgen los temas que Steve menciona:

  • relación con Dios
  • relación con las posesiones
  • relación con los demás, en la iglesia y en la comunidad
  • práctica de dar
  • aumentar la conciencia de los valores y alinear la propia vida para reflejarlos

Mientras buscas crecer en la práctica espiritual de la simplicidad, ten en cuenta la lista que presenta Adele Calhoun. Ella dice que la práctica de la simplicidad incluye:

  • evaluar las cosas y actividades que mantienen la vida enrevesada, complicada y confusa; trabajar para simplificar estas cosas
  • establecer prioridades que surjan de amar a Dios por encima de todo
  • reducir las posesiones
  • reducir las compras y los gastos discrecionales
  • comer alimentos sencillos
  • disfrutar de los placeres sencillos que no requieren ningún gasto
  • eliminar las distracciones y la preocupación por las cosas

con el fruto resultante dado por Dios:

  • vivir una vida libre de obstáculos
  • se vuelve más clara, más destilada como persona
  • crear más espacio en tu vida para amar y servir a Dios
  • utilizar un discurso sencillo y honesto, sin disimulos ni dobles sentidos
  • experimentar la libertad de la envidia y el derecho
  • ser capaz de dejarse llevar
  • apostar tu identidad en el amor de Dios, no en las acumulaciones y posesiones

Recursos: 

Estos libros pueden ayudarte en tu camino hacia una mayor libertad para disfrutar de Dios y de la vida que Dios quiere que tengamos:

La libertad de la sencillez: Encontrar la armonía en un mundo complejode Richard Foster (HarperCollins, 1981).

El Dios bueno y hermoso: Enamorarse del Dios que Jesús conoceJames Bryan Smith (InterVarsity Press, 2009).

Manual de disciplinas espirituales: Prácticas que nos transforman, Adele Ahlberg Calhoun, (InterVarsity Press, 2005).

 

Contenido adaptado e inspirado en el vídeo de Steve Sikkink.