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Esta devoción forma parte del Devoción de Adviento del Árbol de Jesse serie. 

Lectura de la Escritura: Habacuc 2:1-4

Muchas cosas han cambiado desde los tiempos de Habacuc, pero su grito a Dios en este pasaje sigue siendo válido para nosotros hoy. Cuando vemos a personas orgullosas y corruptas en posiciones de poder, nos sentimos frustrados. No entendemos por qué son recompensados, mientras que las personas justas y humildes sufren.

Así que seguimos el ejemplo de Habacuc y marchamos hacia la muralla. Si esperamos en el puesto de vigilancia, quizá Dios se fije en nosotros, pensamos. Tal vez Dios nos preste atención y nos escuche mientras gritamos: "¡Las cosas aquí son un desastre, Dios! La gente -la gente buena- está sufriendo. Sin embargo, la gente que te ignora y actúa de forma egoísta tiene poder. ¿Y esperas que vivamos por fe? Esperaremos aquí hasta que nos des una respuesta satisfactoria. O mejor aún, hasta que hagas algo al respecto".

Así que nos mantenemos audazmente con Habacuc, esperando.

Dios nos responde con una visión del fin, cuando Dios vendrá en gloria con justicia, sacudiendo la tierra, deteniendo la luna y rescatando a los seguidores de Cristo. Dios le dice a Habacuc que escriba esa visión en una valla publicitaria para que la gente, consumida por sus ocupadas vidas, la vea al pasar a toda velocidad.

Es nuestro trabajo pararnos en el puesto de vigilancia y sostener esta señal, proclamarla y llamar a otros a esperar con la misma audacia que tenía Habacuc.

Oración

Dios, qué trabajo tan inusual me has llamado a hacer. Quieres que proclame tu promesa y tu plan a las personas de mi vida. ¿Podría tu Espíritu Santo ayudarme a hacerlo con amor y convicción? Amén.

Grace Ruiter cofundó Faithward y supervisó su crecimiento desde un pequeño blog hasta un ministerio que llega a más de 100.000-200.000 personas cada mes. Lleva haciendo demasiadas preguntas desde que empezó a hablar, y ahora no piensa parar. Aunque su curiosidad ha desafiado su fe a veces, también es la forma en que su relación con Dios ha crecido hasta donde está hoy. Puedes ponerte en contacto con Grace en graceruiterwrites@gmail.com.