Ir al contenido principal

Nuestra historia es muy similar a la de las personas que han soportado los desastres de las guerras.
En la guerra perdimos muchas bendiciones.
Hemos perdido la paz, el amor, la familia y el hogar.
Tuvimos una vida muy feliz.
De repente, nuestra felicidad se convirtió en miseria.
Vivíamos en un campo de refugiados, pero ni siquiera entonces perdimos la esperanza.
Fuimos unos de los afortunados elegidos para mudarnos a este hermoso país.
Nuestro sentimiento de alegría era mayor que el miedo (idioma, cultura, nueva comunidad, nueva vida).
¿Nos acogerían?
¿Sentiríamos el calor?
¿Patria?
Pertenencia????
¡¡Muchas preguntas!!
Fue una suerte para nosotros trasladarnos a esta comunidad que nos acogió DRAYTON (RDC).
Con el tiempo, sentimos que lo que perdimos no era el fin del mundo.
Ahora Canadá es "nuestra casa".
Mi marido y yo tenemos muchos amigos y una verdadera familia con la que sentimos amor, respeto y alegría en cada reunión.
Nos sentimos muy felices y satisfechos.
Estamos agradecidos cada día por las muchas bendiciones que tenemos.

¿Quiere saber más sobre esta historia? Lea la historia de Jessica

¿Le interesa la historia de Amal y Adam para saber más sobre el patrocinio de una familia de refugiados para su reasentamiento? Para saber más sobre el reasentamiento de refugiados en Canadá, haga clic en aquí. Para saber más sobre el reasentamiento de refugiados en Estados Unidos, pulse aquí. ¿No está seguro de que usted o su iglesia puedan patrocinar a los refugiados en este momento, pero quiere asociarse con una iglesia que esté patrocinando a los refugiados? Póngase en contacto con JJ TenClay, Coordinador de Ministerios para Refugiados de RCA Global Mission, en jjtenclay@rca.org

Su historia es importante.

¿Tiene una historia que compartir?

Nos encantaría compartir tu historia con el resto del mundo.

Enviar una historia

Usted puede marcar la diferencia

Creemos que existe un claro mandato bíblico de atender a las personas que se desplazan, incluidas las que se han visto involuntariamente o forzadas a abandonar sus hogares y buscan refugio. ¿Te unes a nosotros?