Cómo Dios llamó a mi reticente yo a la labor misionera

Chad Vanden Bosch creció en una pequeña granja de productos agrícolas en Michigan, decidido a no ser misionero. Hoy graba y distribuye Biblias en audio en Mozambique y enseña técnicas agrícolas que ayudan a mejorar la vida de los agricultores locales y sus familias. Esta historia de vocación forma parte de una serie sobre la vida con propósito.

W uando pienso en mi llamada, tengo que remontarme a mi infancia, cuando crecía en la zona rural del oeste de Michigan, en la pequeña granja de mis padres. 

Algunos misioneros vinieron a nuestra iglesia, y nos obsequiaron con historias de cosas terribles que comían y todos los retos a los que se enfrentaban. Algo de eso debió de inquietarme mucho. Recuerdo que después, nuestro maestro de la escuela dominical probablemente dijo algo así como: "Ahora, oremos por estos misioneros. Tal vez oren sobre lo que el Señor los está llamando a hacer en su vida".

Y recuerdo muy específicamente cuál fue mi oración ese día, y es: "Dios, haré cualquier cosa, pero no voy a ser misionero". Y así fue como viví.

No tenía intención de entrar en el ministerio. Estaba siguiendo mi propio camino, que no era un mal camino, pero era el mío propio. No era a lo que Dios me llamaba. 

A los 21 años, empecé a sentirme realmente inquieto sin explicación alguna. Pensaba que estaba en el camino correcto. Esa inquietud se convirtió en insomnio y sólo conseguía dormir un par de horas por la noche. Era extremadamente frustrante. Y una noche recuerdo que estaba trabajando hasta tarde, y me recosté en mi escritorio en mi silla y miré hacia arriba y dije: "Dios, tiene que haber más en la vida que esto".

En ese momento, no escuché la voz audible de Dios, pero sentí en mi espíritu que el Señor decía: "Chad, hay más en la vida que esto, y lo vas a encontrar como misionero".

¡Imagínate mi sorpresa en ese momento! Pero, al mismo tiempo, sabía que estaba tan lejos de lo que quería que tenía que ser Dios. Todo lo que pude decir fue: "De acuerdo".

En ese momento, mi vida cambió increíblemente. 

Ciertamente no ha sido fácil. Pero esta vida ha sido increíblemente rica y no la cambiaría por nada. 

Hace veinte años empecé en el ministerio sabiendo que iba a hacer Biblias en audio y grabaciones en audio de las Escrituras, así que imagínate mi sorpresa ahora, hace unos años, cuando el Señor me abrió la oportunidad de seguir haciendo las grabaciones de la Biblia en audio y la distribución, pero también con Granja Nueva Cosechadonde estamos construyendo puentes a través de la agricultura basada en la Biblia y ayudando a la seguridad alimentaria. ¡Es increíble ver al Señor trabajando a través de la agricultura!

Veo que se cierra el círculo. Cuando trabajaba en la granja de mis padres, sabía que cultivaba buenos alimentos y me ponía muy moreno, y eso era lo único que me interesaba. Hace muchos años no tenía ni idea de que el Señor me estaba preparando para esta llamada. 

¿Qué es lo que el Señor te llama a hacer? La realidad es que probablemente no es fácil, pero el Señor te dará toneladas de gracia, y va a ser increíblemente rico, y nunca te arrepentirás.