¿Qué es la oración a pie?
P l caminar en oración es un tipo de oración de intercesión -que ora en nombre de otros- que normalmente se realiza fuera de un hogar o de una iglesia. Pequeños grupos, familias o individuos pasan tiempo en sus vecindarios o áreas circundantes, orando en voz alta o en silencio, tanto por las necesidades observadas como por lo que el Espíritu les guíe mientras caminan o conducen por una zona. La oración a pie se centra en la transformación de un barrio, un campus o una ciudad. Ayuda a las personas a conectarse más estrechamente con sus comunidades, a ver más oportunidades de servicio y a ser capaces de orar intencionadamente por los que están fuera de los muros típicos de la iglesia.
Oración a pie y distanciamiento físico
En esta época de distanciamiento físico, ¡todavía es posible "caminar en oración" desde la comodidad de tu propia casa! Aquí hay algunas cosas por las que orar en su vecindario local, sin importar dónde viva:
Reza desde casa:
- Encuentre una lista de sus líderes locales: Esto incluye a los superintendentes escolares, al gobierno local, a las fuerzas del orden y a los principales líderes de la comunidad. Haz un "tour mental" por tu ciudad. ¿Quién lidera tu comunidad o ciudad? ¿Qué decisiones deben tomar en este momento? ¿Cómo puedes rezar por ellos?
- Reza por los que te rodean inmediatamente: La joven pareja que vive en el apartamento de arriba, o la casa de al lado, al otro lado del patio, no pasa nada si no los conoces por su nombre. Dios sabe quiénes son. Y si aún no los conoces, pide que Dios te abra las puertas para conocerlos cuando sea el momento adecuado.
- Reza por los trabajadores esenciales de tu comunidad: Los repartidores, los trabajadores de la salud, los socorristas, los trabajadores de las tiendas de comestibles y el personal de los servicios de alimentación que todavía se dirigen a trabajar fuera de sus casas todos los días, ¡no importa si conoces sus nombres! Reza intencionadamente por las personas de tu comunidad, por la seguridad, por la paz y por la esperanza.
- Reza por los negocios locales. Mientras conduces de ida y vuelta al supermercado o a tus citas esenciales, baja la velocidad y fíjate en todos los negocios de propiedad local. ¿Cómo puedes rezar por los propietarios de esos negocios? ¿Por sus trabajadores? ¿Cómo podría Dios utilizarte a ti, a tu iglesia o a tu comunidad para ayudar a reconstruir la fuerza de tu comunidad local en el futuro?
Si tienes que salir de casa:
- Aprovecha cada oportunidad. Si te diriges a la tienda de comestibles, a por la medicación o a ver cómo está un ser querido, pídele al Espíritu Santo que te abra los ojos y que te fijes en el mundo que te rodea. ¿En qué te fijas? ¿A quién ves? Reza.
- Si estás tomando aire fresco al aire libre, aquieta tu corazón y tu mente. Pide a Dios que te ayude a ver tu comunidad con ojos nuevos. ¿Cuáles son las preocupaciones y esperanzas que mantienen a tus vecinos despiertos por la noche? ¿Cuáles son sus sueños para este barrio? ¿Sus familias? A continuación, reza.
- Cuelga el teléfono. Apaga la televisión y la radio. Ponga en pausa el podcast. Detén el ruido de todas las cosas que compiten por tu atención. Tómate el tiempo para ver, realmente ver, tu comunidad. Al pasar por delante de tus vecinos y al girar por la calle, pide sólo a Dios que te ayude a ver lo que te has perdido en tu prisa por llegar al siguiente lugar. Y luego reza.
¿Falta de otros?
Coordinar una llamada de grupo. ¿Echas de menos tu grupo pequeño? ¿Quieres conectarte con tu familia? Utiliza Zoom, FaceTime u otras aplicaciones o dispositivos móviles para orar juntos. Haz que cada persona ore por sus vecinos y su vecindario.
La oración siempre nos ha unido como pueblo de fe. En esta época en la que estamos separados físicamente, recordemos nuestras prácticas de oración para ayudarnos a sentirnos, y permanecer, conectados a nuestras comunidades.
Eliza Cortés Bast
Eliza Cortés Bast trabajó anteriormente como coordinadora de Compromiso Misionero Local y proyectos especiales para la Iglesia Reformada en América.