El papel de un defensor de la discapacidad de la iglesia o de un coordinador de accesibilidad

Al identificar a un defensor de la discapacidad en su congregación -ya sea que llame a esa persona "defensor de la discapacidad", "coordinador de accesibilidad" o cualquier otra cosa- está dando un primer paso para dar la bienvenida a las personas con discapacidad y a sus familias para que participen plenamente en el cuerpo de Cristo. 

Una de cada cinco personas tiene una discapacidad, lo que significa que uno de cada cinco cristianos tiene una discapacidad. Son muchas las personas a las que un defensor de la discapacidad puede ayudar a su iglesia a estar mejor preparada para acoger, discipular, aprender de ellas y elevarlas como líderes. Un defensor de la discapacidad puede ser ciertamente alguien con una discapacidad, pero no tiene por qué serlo. A menudo, las personas con discapacidad se han visto obligadas a desempeñar el papel de autodefensor durante gran parte de sus vidas. Nunca se debe esperar que coordinen o defiendan la accesibilidad solos.

Un defensor de la discapacidad desarrolla ojos para ver las necesidades y los dones de las personas con discapacidad en su iglesia y ayuda a otros a hacer lo mismo. Por lo general, esto comienza con las necesidades de las personas que ya forman parte de su congregación. Pero también significa anticiparse a las necesidades futuras para estar preparado para acoger a las personas que buscan un hogar en la iglesia. También significa que estarás preparado para apoyar a las personas de tu congregación cuando adquieran discapacidades en el futuro.

En la medida en que el tiempo, los talentos y las oportunidades lo permitan, los defensores de los discapacitados podrían participar en las siguientes actividades:

• Identificar las necesidades de los miembros de la iglesia con discapacidades y trabajar con los líderes y voluntarios apropiados de la iglesia para satisfacer estas necesidades.
• Abogar por la adopción de una política de discapacidad por parte de los líderes de la iglesia y ayudar a su aplicación.
• Fomentar la plena experiencia de pertenencia de las personas con discapacidad en la vida de la iglesia, de modo que se utilicen plenamente las capacidades que Dios les ha dado.
• Ayudar a las personas con discapacidades y a sus familias a encontrar recursos de asesoramiento, defensa y otros organismos que proporcionen información y apoyo legal y financiero, incluido el apoyo de fuentes gubernamentales cuando sea necesario.
• Participar en las oportunidades de formación pertinentes.
• Ofrecer recursos útiles, incluida la distribución de boletines y otras publicaciones adecuadas.